Delirio de una libélula
Cuenta la leyenda irlandesa,
Que cuando tocas un arbol, encuentrarás tu igual en
otra realidad
Fuera del tiempo, en la otra orilla del mar
Lloran dos almas gemelas
Sufriendo por ser despojados
De tantos delirios que sólo comparte con su cómplice cuando se unan
Atravesando el universo
Sin que ninguna se preocupe por los semáforos celestes
¿Dónde te he visto antes?
Quizás en un sueño primaveral de una libelula
Quizas bajo el árbol de paraíso
Frente la capilla de los padres salesianos
Quizás en el reflejo de las lágrimas de una ave fénix
Que sanan un corazón herido
Pero añorando a volver a ser amado y frágil
Al otro horizonte de la sombra de realidad,
Me veré, haberte dejado por grandilocuras de la nada en el otro hemisferio
En el claustro de otra alma rebelde nuevainglesa
Y tú en la luz de la clandestinidad
Ahogado en una melancolía surrealista
¿Hasta cuándo nos vemos?
Ya no puedo contar la vida con los alientos
Hasta el fin o el principio del ciclo del tiempo
Sino con los momentos que me los robas
Con tus besos fugaces
Bajo un cielo estrellado
Más infinito que el olvido
Que cuando tocas un arbol, encuentrarás tu igual en
otra realidad
Fuera del tiempo, en la otra orilla del mar
Lloran dos almas gemelas
Sufriendo por ser despojados
De tantos delirios que sólo comparte con su cómplice cuando se unan
Atravesando el universo
Sin que ninguna se preocupe por los semáforos celestes
¿Dónde te he visto antes?
Quizás en un sueño primaveral de una libelula
Quizas bajo el árbol de paraíso
Frente la capilla de los padres salesianos
Quizás en el reflejo de las lágrimas de una ave fénix
Que sanan un corazón herido
Pero añorando a volver a ser amado y frágil
Al otro horizonte de la sombra de realidad,
Me veré, haberte dejado por grandilocuras de la nada en el otro hemisferio
En el claustro de otra alma rebelde nuevainglesa
Y tú en la luz de la clandestinidad
Ahogado en una melancolía surrealista
¿Hasta cuándo nos vemos?
Ya no puedo contar la vida con los alientos
Hasta el fin o el principio del ciclo del tiempo
Sino con los momentos que me los robas
Con tus besos fugaces
Bajo un cielo estrellado
Más infinito que el olvido